Capitales Europeas de la Cultura

Capitales Europeas de la Cultura

Lo fueron Kosice y Marsella el año pasado. Lo son Umea, en Suecia, y Riga, en Letonia, en este 2014. Lo serán Mons, en Bélgica, y Pilsen, en la República Checa, el año que viene. Y lo será San Sebastián, como próxima ciudad española, en el 2016. Estoy hablando, naturalmente, del título “honorífico” de “Capital Europea de la Cultura“.

Muchos de vosotros, como yo, quizás hayáis oído con más frecuencia ultimamente esa nomenclatura probablemente por vivir en una ciudad que ha competido durante un par de años por alzarse con semejante mención. En España se presentaron hasta 16 candidaturas, a saber: Alcalá de Henares, Burgos, Cáceres, Córdoba, Cuenca, Las Palmas, Málaga, Murcia, Oviedo, Palma de Mallorca, Pamplona, San Sebastián, Santander, Segovia, Tarragona y Zaragoza.

De ellas quedaron como finalistas, seis: Burgos, Córdoba, Las Palmas, San Sebastián, Segovia y Zaragoza. Y finalmente, de entre las seis, fue San Sebastián, en una decisión harto complicada pero sobre todo, polémica, por cuanto se sustentó, entre otras cosas, en el uso que de la cultura se puede hacer en la lucha contra la violencia.

Pero dejando aparte temas políticas que no vienen al caso, la cuestión que quizás alguno os habréis preguntado alguna vez es ¿por qué ha recaido en España? ¿qué criterios se siguen para la elección de una ciudad u otra? ¿en qué consiste eso de la culturalidad europea? ¿qué beneficios suponen para la ciudad elegida?

Hagamos un poco de Historia

La idea de elegir una o dos ciudades cada año como símbolos de la cultura surgió en el año 1985 de la mano (o de la mente, mejor dicho) de Melina Mercouri, antigua actriz y cantante griega, conocida sin embargo por su activismo político.

En el afán de acercar a las ciudades europeas entre sí, en una época en que se luchaba por una Union Europea naciente, aquella iniciativa caló hondo entre los diferentes gobiernos, pero sobre todo, entre los propios ciudadanos europeos. Fue el 13 de junio de 1985 cuando se lanzó aquel proyecto que en principio nació como “Ciudad Europea de la Cultura” (en lugar de “Capital”) y que con el paso de los años fue desarrollándose con diferentes eventos centrados sobre todo en fomentar las artes y la cultura.

En 1990 se dio el siguiente paso al crear el Mes Europeo de la Cultura, aunque fue cancelado en el 2001. Una año después, en 1991, se formó una red de miembros con los representantes de las capitales culturales y de las ciudades candidatas que funciona a modo de organización no gubernamental y con la sede instalada en el Ministerio de Cultura superior de Luxemburgo.

Y por último, fue en el 2005 cuando se cambió el sistema de elección de las capitales culturales, debido a las fuertes presiones que existían para elegir unas u otras y a que, hasta el año 2004, eran los propios estados miembros, de forma unilateral, los que elegían a su capital, sistema que parecía, cuando menos, algo subjetivo, dado que la culturalidad lleva aparejada, desde el año 2000, una subvención económica importante para la ciudad seleccionada.

¿Cómo se produce entonces todo el proceso de selección?

En principio, primero es la propia ciudad la que debe decidir si presentarse o no, elaborando para ello todo un proyecto de actuación que el Ministerio de Cultura deberá estudiar y aprobar, momento en el que será designada como candidata. Este proyecto debe estar basado en la cultura, en el intercambio con otras ciudades europeas, en la participación ciudadana, y en el desarrollo de las actividades culturales en la ciudad. Del mismo modo, se incluirá y tendrá en cuenta en el proyecto el patrimonio histórico así como el desarrollo urbanístico.

Estas solicitudes deben presentar con un mínimo de 6 años de antelación al año en que pretender ser elegidas, de modo que San Sebastián, la elegida para el 2016, lo debió presentar antes del 2010. Un Comité con diferentes representantes culturales elegirán a los ganadores cinco años antes de la elección (para el ejemplo, en el 2011). De hecho, en el año en que estamos (octubre 2014) ya conocemos a las Capitales Culturales hasta el 2018, y antes de fin de año, sabremos quienes son las ganadores para la Culturalidad del 2019.

Pero como decía, desde el año 2005, la culturalidad europea es rotatoria: ésto es, cada año son dos ciudades de dos países diferentes, países que no volverán a tener una capital cultural hasta su siguiente turno.

Algunas curiosidades…

La primera capital reconocida como ciudad europea de la Cultura fue Atenas, la capital griega, en 1985La primera ciudad española en lograrlo fue Madrid, en 1992En el año 2000, fueron capitales europeas hasta nueve ciudadesLas únicas ciudades españolas designadas con la culturalidad han sido Madrid, Santiago de Compostela, Salamanca y ahora San Sebastián.La única ciudad que ha sido designada dos veces ha sido Luxemburgo, en los años 1995 y 2007

Desde sus comienzos, en el año 1985, éstas han sido las capitales europeas que han resultado Ciudad Europea de la Cultura (hasta el 2000) o Capital Europea de la Cultura (a partir del 2000)

CIUDADES EUROPEAS DE LA CULTURA

1985: Atenas1986: Florencia1987: Ámsterdam1988: Berlín1989: París1990: Glasgow1991: Dublín1992: Madrid1993: Amberes1994: Lisboa1995: Luxemburgo1996: Copenhague1997: Tesalónica1998: Estocolmo1999: WeimarCAPITALES EUROPEAS DE LA CULTURA

2000: Avignon, Bergen, Bolonia, Bruselas, Cracovia, Helsinki, Praga, Reikjavik, Santiago de Compostela2001: Oporto y Rotterdam2002: Brujas y Salamanca2003: Graz2004: Génova y Lille2005: Cork2006: Patrás2007: Luxemburgo y Sibiu2008: Liverpool y Stavanger2009: Linz y Vilna2010: Essen, Estambul y Pecs2011: Tallin y Turku2012: Guimaraes y Maribor2013: Kosice y Marsella2014: Umea y Riga2015: Mons y Pilsen2016: Breslavia y San Sebastián2017: Aarhus y Pafos2018: Leeuwarden y La Valetta

 

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