Puede tratarse de una especial escapada de fin de semana o una estadía prolongada; lo importante es disfrutar con la familia en las próximas vacaciones. Una playa es el lugar ideal para compartir, liberarse de las angustias y de la rutina diaria, respirar aire puro, comer ricos platillos que normalmente no están incluidos en la dieta diaria, realizar paseos en lancha o en bote, practicar deportes acuáticos.
En las zonas costeras las familias con niños pueden disfrutan a plenitud, con la confianza de que los pequeños lo van a pasar bien en compañía de nuevos amigos de su edad, inmersos en actividades especialmente diseñadas para ellos, golosinas, premios por competencias y juegos.
En los hoteles y resorts los adultos normalmente pueden pasar el tiempo libre en el spa disfrutando un masaje relajante y los mimos de un personal especializado en el bienestar.
También pueden ir a las discotecas en la noche o deleitarse con una romántica cena en los restaurantes disponibles dentro y fuera de su alojamiento.
Cuando la preferencia de los turistas se orienta hacia las montañas, los bosques venezolanos son el foco de atención tanto de los amantes de los deportes extremos como de quienes buscan la paz y el sosiego. Para ellos están las ofertas y paquetes hacia Amazonas, la Gran Sabana, los estados andinos.
En cada uno de estos destinos los turistas encuentran la aventura en medio de la naturaleza. Pueden practicar senderismo, hacer recorridos en curiara o en a través de senderos rocosos, practicar rappel o, simplemente, quedarse quietos para entrar en comunión con la flora y la fauna circundante. Incluso, hay ocasión para darse un chapuzón en un río o en una cascada refrescante, siempre teniendo cuidado de respetar el ecosistema de la zona.
Son destinos donde las montañas brindan abrigo y permiten organizar actividades que alimentan el espíritu. Las pernoctas en campamentos autorizados, con el posible contacto con los indígenas que habitan en estas regiones del país, son el preámbulo de una experiencia inolvidable.