La Catedral de Notre Dame de París es, sin ninguna duda, uno de los símbolos de la “Ciudad de la Luz” y de toda Francia y ahora la Catedral de Notre Dame estrena iluminación..
Este emblemático monumento recibe cada año la visita de casi 15 millones de visitantes de todo el mundo. Además de su función religiosa, la Catedral de Notre Dame cumple también con una importante faceta cultural, con numerosos conciertos y eventos a lo largo del año.
Este imponente y bello edificio religioso situado en pleno centro de la capital francesa es una visita obligatoria, y más ahora que estrena nueva iluminación en su interior, que nos va a permitir admirar mejor que nunca esta joya de la arquitectura gótica, así como todos los increíbles tesoros que encierra en su interior, gracias a la nueva iluminación de la Catedral de Notre Dame.
El proyecto ha sido posible gracias a la compañía Philips, que pone al servicio de 850 años de historia la tecnología LED. La nueva iluminación de la Catedral de Notre Dame es mucho más eficaz, respetando la autenticidad de este maravilloso monumento, al mismo tiempo que realza la belleza del lugar, en cualquier momento y sin abrumar.
La nueva tecnología permite iluminar un monumento del siglo XIII, de manera que la luz parezca que emana de la piedra, gracias a la cuidada ubicación de luminarias disimuladas con el edificio. Nunca deslumbrante, a veces poderosa y siempre cálida, esta luz crea un ambiente de reverencia mientras sigue acentuando la arquitectura.
Esta nuevo sistema de iluminación revela con todo detalle obras de arte de renombre como la Virgen y el Niño. Esta conocida estatua, que se trasladó a Notre-Dame en 1818, es la más famosa de las treinta y siete representaciones de la Virgen que la catedral contiene.
La iluminación actual de la Catedral de Notre Dame redefine el perfil de los personajes, al mismo tiempo que baña con una luz suave la escultura y las flores blancas ubicadas a sus pies. Por su parte, los rosetones norte y sur, que datan del siglo XIII y simbolizan las flores de paraíso, también se han puesto de relieve.
Situados encima de las puertas norte y sur de la Catedral de Notre Dame, a más de 50 metros de los rosetones, dos proyectores de 250W completamente invisibles dirigen su haz hacia cada rosetón, revelando la delicadeza del esqueleto. Esta iluminación da la impresión de que la vidriera está irradiando luz por sí misma, sin alterar el aspecto exterior del monumento, ya que la luz sólo es visible en el interior.
La nueva iluminación fue expresamente diseñada para permitir crear diferentes atmósferas en función de las actividades que se realicen y las distintas necesidades.
Armand Zadikian, Diseñador de Iluminación del proyecto, fue capaz de mantener las zonas de penumbra, jugar con los contrastes y crear efectos de tonos blancos. Con el fin de integrar la iluminación en el edificio de la Catedral de Notre Dame y hacer que las luminarias fueran prácticamente invisibles para los visitantes, trabajando en estrecha colaboración con “Architectes des Bâtiments de France”, el Colegio Oficial de Arquitectos Franceses.
La principal innovación del proyecto es la creación de una columna vertebral, horizontal, flexible y de fácil acceso, específicamente diseñada por Benoit Ferré, el arquitecto del Obispo residente. Esta columna técnica se extiende a lo largo de los 300 metros del triforio.
Las 400 luminarias están controladas por un sistema informatizado, con una pantalla táctil que simplifica el control. El sistema contiene varios programas de iluminación configurados, pudiéndose añadir más en caso de que fuera necesario.
Casi la totalidad de las luminarias son regulables, lo que permite modificar la iluminación de la Catedral de Notre Dame de acuerdo con el evento que tendrá lugar (ceremonias, conciertos, oraciones, etc.), la hora del día o la temporada.
En definitiva, una nueva iluminación inteligente que realza aún más la belleza de la Catedral de Notre Dame, de manera que todos los visitantes puedan disfrutar mejor que nunca de este lugar único y especial, además de permitir una eficacia luminosa mucho mayor que la proporcionada por las fuentes convencionales