Los turistas chinos, de compras por Europa Central

Las cifras hablan por sí mismas. El pasado año, casi 650.000 turistas chinos pasaron por Austria, Hungría y República Checa. El crecimiento en los últimos años ha sido enorme. Si en 2005 se contabilizaron 17.806 llegadas de turistas chinos a República Checa, el pasado año el número fue de 163.857, un aumento del 820 %.



La llegada de viajeros chinos ha despegado en los últimos años


En Hungría, las pernoctaciones de visitantes chinos se han multiplicado por cinco en la última década. Y Austria, el país que más visitantes recibe de este triángulo centroeuropeo, sólo entre 2012 y 2013, la llegada de turistas chinos creció un 15 %, hasta 408.000. Los tres países se han convertido en un destino muy valorado entre los millones de chinos que han empezado a salir a recorrer y conocer el mundo.


Turistas hacen cola frente a una tienda de Louis Vuitton en Hong Kong. Foto: JEROME FAVRE


Turistas hacen cola frente a una tienda de Louis Vuitton en Hong Kong. Foto: JEROME FAVRE 



Según datos de la ONU, los ciudadanos del país asiático son ya los principales contribuyentes al gasto turístico mundial, por delante de los estadounidenses y los alemanes. En 2012, los chinos se gastaron más de 100.000 millones de dólares en hacer turismo y detrás de Asia y el Pacífico, Europa es su tercer destino preferido. Europa Central fue el destino de la tercera parte de los chinos que viajaron al Viejo Continente y hay cálculos que hablan de que el volumen de visitas crezca un 60 % hasta 2018.



 En 2012, los chinos se gastaron más de 100.000 millones de dólares en hacer turismo y detrás de Asia y el Pacífico, Europa es su tercer destino preferido


“En lo que respecta a las actividades de promoción, consideramos China como uno de los mercados fundamentales“, cuenta Michaela Klofcová, portavoz de la oficina de Turismo checa. Este año, Czech Tourism ha producido un anuncio televisivo sólo para China y prepara para ahora una amplia campaña digital en las redes sociales e internet, añade a Efe la representa checa. Los turistas chinos que viajan a Budapest, Praga y Viena tiene un perfil y una agenda de viaje muy definida.


Son viajes en grupo, con estancias muy cortas, de una o dos noches, en cada país, alojamiento en hoteles de categoría media, un intenso programa de visitas organizadas y, principalmente, una ruta de compras por las tiendas más caras de las capitales.  Los turistas chinos se gastan de media unos 590 euros en compras, según Global Blue Austria, una servicio de devolución de impuestos por compras en tiendas en la república alpina. Joyas y relojes son las mercancías más populares.”Los turistas chinos compran casi tres veces más relojes y joyas que los rusos. Les encantan los artículos de lujo y son clientes muy exigentes”, analizaba hace unos meses Gerd Gfrerer, gerente de la empresa.


La importancia del turismo chino ha llevado a varios países de la región a fundar recientemente el Centro Turístico de Coordinación Regional China-Europa Central y del Este, con sede en Budapest. Al inaugurar esa oficina, el secretario de Estado de Economía exterior húngaro, Péter Szijjártó, señaló que la meta de estos países es ser un destino atractivo para los turistas chinos. Para ello, consideró necesario facilitar los trámites relacionados con los visados.


Esa opinión la comparte Viliam Sivek, presidente de la Asociación de Agencias de Viajes checa, quien considera que “es absolutamente necesario simplificar al máximo los procedimientos de visado y encontrar la posibilidad de una conexión aérea directa”. Las conexiones aéreas directas se limitan de momento a un vuelo de la aerolínea aérea polaca LOT, que conecta Pekín y Varsovia tres veces a la semana, y a un enlace Pekín – Viena – Barcelona cuatro veces por semana de Air China.