Cuando visitamos Londres, una de las ciudades más modernas, cosmopolita y diversas del mundo es fácil olvidarse de que estamos en una isla, un pequeño detalle que ha dado forma a la historia del Reino Unido, su cultura y su propia forma de ser.
Una estupenda manera de disfrutar de las Islas Británicas desde un ángulo completamente diferente, huyendo del ajetreo de las grandes ciudades y entrando en directo contacto con el mar es desde alguna de las increíbles fortalezas en el Solent, un estrecho que separa la Isla de Wight de Gran Bretaña. El Solent se encuentra rodeado de estas edificaciones para la defensa de la costa, que se construyeron en su mayoría durante el reinado de Enrique VIII de Inglaterra.
En el apogeo del gran imperio británico, cuando dominaba los mares, Lord Palmerston ordenó la construcción de tres fuertes en Solent para proteger la base naval más importante de la arrogancia de Napoleón III. Estos tres lugares forman parte ahora de la colección de Lugares increíbles. Uno de ellos, Spitbank Fort, se ha convertido en un fabuloso y original hotel de lujo, creado para que unos pocos afortunados puedan disfrutar de todas las comodidades y un sabor único de la vida en el mar.
Desde el mismo momento que uno llega a la sala de embarque en Gosport, y somos llamados a bordo por el capitán, estaremos desconectando del mundo para vivir una experiencia única. En este espectacular hotel el único “tráfico” será el de todos los yates que se pueden admirar desde la terraza. Unas instalaciones de lujo en las que no falta de nada, como una gran piscina con hidromasaje en la que relajarnos con una botella de champán.
Todo está concebido para el descanso y el máximo relax, por lo que podremos admirar desde unos amaneceres y atardeceres de gran belleza hasta tostarnos al sol con un Gin Tonic en el “Crow’s Nest” (Nido del cuervo), pasando por jugar a Master & Commander saboreando cócteles de ron en el bar Victoria o disfrutar de una cena digna de la Reina de Inglaterra en el comedor de oficiales. En cualquier caso, una experiencia única y exclusiva que recordaremos con entusiasmo para siempre.
El Fuerte Spitbank está disponible para alquileres exclusivos de pequeños grupos de personas, que encontrarán en este hotel un lugar de ensueño para celebrar cumpleaños, aniversarios o viajes de enamorados. Esta antigua fortaleza militar, transformada en un hotel de lujo, deleitará y sorprenderá a todos los invitados que recordarán esta experiencia durante mucho tiempo. Este lugar ofrecer la máxima exclusividad y privacidad, lejos de cualquier tipo de ajetreo, salvo el de las aguas agitadas del canal de la Mancha.
Aunque se ha mantenido la estructura original y muchos de los elementos que conforman el fuerte, se acometió una completa restauración para transformarlo en un hotel con todo lujo de detalles. Así, las antiguas troneras se han transformado en amplias ventanas que permiten desde las habitaciones contemplar el mar y dormir con el sonido relajante de las olas. También se han mantenido elementos tan característicos como el suelo de madera, el pozo de agua, los ganchos para utilizar hamacas o las antiguas municiones. El resultado es un hotel con clase y con un ambiente único.
Sólo se puede llegar hasta este lugar tan peculiar en barco desde Portsmouth o Gosport Hampshire. Antes del embarque, los clientes del hotel son recibidos con un cóctel de bienvenida en un salón privado.
Cada habitación ha sido diseñada para recrear un ambiente diferente, con elementos decorativos como alfombras de cuero, modernas lámparas y muebles y camas espaciosas. A la hora de comer, podremos optar por cualquiera de los tres comedores, cada uno de los cuáles ofrece un ambiente y vistas únicas. No falta tampoco la presencia de un bar de Champagne Laurent-Perrier.
Su increíble localización y lo lujoso del hotel impide que sea accesible para todos los bolsillos, sino que sólo los más privilegiados podrán pagar los 800 euros por la habitación doble o los 6.500 euros diarios que cuesta el alquiler completo de esta fortaleza.