Un paseo por Es Mercadal en Menorca

Menorca


Es Mercadal es un pueblo pequeño situado en el centro de Menorca, a los pies del Monte Toro que es el punto más alto de la isla. Aunque sólo alcanza los 360 metros de altura, es posible divisar desde allí toda la isla en un día claro.


Desde la cima del Monte Toro, Es Mercadal se ve como un conjunto de casitas blancas y tejados rojos. A su alrededor se pueden observar las parcelaciones hechas de piedra seca para los cultivos y las separación entre tierras y las casas de campo menorquinas, llamadas Llocs.


El Monte Toro es un referente espiritual y religioso para la isla de Menorca, ya que recoge símbolos espirituales desde la época medieval. Después de muchos siglos de ocupaciones por parte de diversos pueblos, hacia los años cuarenta unos monjes ermitaños se hicieron cargo del monasterio viviendo de lo que ellos mismos cultivaban y de lo que podían sacar a través de donaciones.


Se dedicaban mayoritariamente al recogimiento y a la oración. Después de ellos las monjas franciscanas se han hecho cargo del monasterio hasta hoy, siendo éstas anfitrionas en las diferentes celebraciones religiosas que se realizan allí durante el año.


El casco antiguo de Es Mercadal bien se merece un paseo. El aljibe de la época de la dominación inglesa fue construido en el año 1735 bajo la orden del gobernador Richard Kane. Este enorme depósito de agua, recoge el agua de la lluvia mediante su gran terraza y su sistema de canalización. Antiguamente se usaba como abastecimiento de las tropas a medio camino entre Mahón y Ciudadela. Desde entonces hasta hoy, los habitantes de Es Mercadal acuden a esta monumental construcción para recoger agua de gran calidad.


La iglesia de San Martín es una construcción elegante de reminiscencias renacentistas. El templo es espaciosos y de líneas sencillas. Adosada a la nave central se encuentra la torre-campanario cuyo repique de campanas se deja oír por toda la población.


En tu paseo por el casco antiguo no resistas la tentación de entrar en alguna de las múltiples pastelerías y probar “los amargos” o los “carquinyols”, deliciosos dulces típicos hechos a base de almendra.



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